Protege al organismo de sustancias potencialmente nocivas al reconocer y responder a los así llamados antígenos, los cuales son moléculas grandes (usualmente proteínas) que se encuentran en la superficie de las células, virus, hongos o bacterias. Algunas sustancias muertas como toxinas, sustancias químicas, drogas y partículas extrañas (como una astilla) pueden ser antígenos. Las sustancias que contienen estos antígenos son reconocidas y destruidas por el sistema inmunológico, incluso si las propias células corporales contienen proteínas que son antígenos (estos incluyen un grupo de antígenos llamados antígenos HLA). El sistema inmunológico aprende a ver estos antígenos como "normales" y usualmente no reacciona contra ellos.
El término inmune proviene de una palabra latina que significa “seguro” o “a salvo”. La inmunología, que es el estudio de los mecanismos de defensa interna, es uno de los campos de investigación biomédica en más rápido cambio y más fascinantes de la actualidad. Una reacción inmunitaria o inmunorreacción implica el reconocimiento de macromoléculas extrañas y una reacción (o respuesta) encaminada a eliminarlas. Las inmunorreacciones dependen de la comunicación entre células, o señalización celular. Como se estudió en capítulos previos, un aspecto importante de la señalización celular es la transducción de señales, o sea la conversión de una señal extracelular en una serie de procesos intracelulares.
Los dos tipos principales de inmunorreacciones son las inespecíficas y las específicas. Los mecanismos de defensa inespecíficos, también llamados inmunorreacciones innatas, dan protección general contra los patógenos. Estos mecanismos impiden la entrada de la mayor parte de los agentes patógenos al organismo, y rápidamente destruyen los que llegan a superar las defensas externas. Por ejemplo, la cutícula o la piel constituyen una barrera contra los patógenos que entran en contacto con el cuerpo del animal. La fagocitosis de bacterias invasoras es otro ejemplo de mecanismo de defensa inespecífico. Las inmunorreacciones innatas suelen ser activadas por las propiedades químicas del agente extraño.
Los mecanismos de defensa específicos están destinados de manera exclusiva a combatir macromoléculas específicas propias de cada agente patógeno. Las inmunorreacciones específicas también se denominan inmunorreacciones adquiridas o adaptativas. Las inmunorreacciones (o inmunorrespuestas) específicas están dirigidas hacia el tipo específico de sustancia extraña o agente patógeno que ha penetrado en el cuerpo del animal. Cualquier molécula que pueda se: reconocida de manera específica como extraña por células del sistema inmunitario se denomina antígeno. Muchas macromoléculas, incluídas proteínas, ARN, ADN y algunos carbohidratos, son antígenos. Un mecanismo de defensa específico importante es la producción de anticuerpos, proteínas altamente específicas que reconocen antígeno; específicos y se unen a ellos. En los animales complejos, en los mecanismos de defensa específicos participa la memoria inmunitaria, que es la capacidad de reaccionar de manera más eficaz la segunda ocasión que moléculas extrañas dadas invaden el cuerpo.
1.- MONOCITOS Y MACRÓFAGOS:•
2.- NEUTROFILOS: •Función inespecífica. •Fagocitan cuerpos extraños y bacterias productoras de pus. •Primera respuesta inflamatoria. •Secretan enzimas proteolíticas
5.- PLAQUETAS:
6.- LINFOCITOS:
LINFOCITOS T
LINFOCITOS B
LINFOCITOS O CÉLULAS CITOTÓXICAS (NK)
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